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Cucurbitáceas y sus funciones.

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Son originarias de zonas tropicales y subtropicales y se cultivan con éxito en las zonas templadas. Estas plantas poseen un crecimiento vigoroso y abundantes hojas y ramas, y se caracterizan por su gran tamaño y vigor. En general, su fruto es suculento y su sabor delicioso. Las cucurbitáceas son muy apreciadas por sus cualidades nutricionales, ya que tienen muchas vitaminas, minerales y antioxidantes.

Se utilizan principalmente como alimentos. Se pueden servir de muchas maneras diferentes, desde ensaladas hasta pasteles, y desde jugos hasta cremas. La pulpa también se puede usar para hacer salsas, sopas y otros platos. Su semilla se comercializa para procesar aceites, pastas y cervezas. Algunas cucurbitáceas se usan como decoración, como por ejemplo las calabazas de Halloween., Además de su uso como alimento, las cucurbitáceas poseen una amplia variedad de beneficios medicinales. Se ha demostrado que algunas cucurbitáceas contienen sustancias con propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas, antioxidantes y antialérgicas. La flor de calabaza, por ejemplo, se utiliza comúnmente en la medicina tradicional para tratar problemas de la vista, infecciones y gusanos. También se encuentra que algunas cucurbitáceas tienen compuestos con potencial terapéutico para tratar enfermedades del corazón y el sistema nervioso.

Todas las cucurbitáceas tienen beneficios para el medio ambiente, como proteger el suelo y prevenir la erosión. Esto se debe a que sus raíces profundas y abundantes hojas son excelentes para asegurar la estabilidad del suelo, ya que tienen la capacidad de absorber y almacenar cierta cantidad de agua. Esta planta también es útil para combatir el calentamiento global debido a su capacidad de convertir dióxido de carbono en oxígeno. Las cucurbitáceas son una variedad de plantas conocidas por su fruto comestible.

Tienen tallos largos y rastreros o trepadores, lo que las hace ideales para el cultivo en espacios amplios o con soportes.

Cucurbitaceas más destacadas en México actualmente

Las curbitaceas, conocidas comúnmente como calabazas, son uno de los grupos de plantas más diversos en el país mexicano; ofrecen un sinnúmero de productos alimenticios y medicinales. Algunas de las más destacadas son las calabazas de espagueti, la calabaza amarilla, las calabazas de invierno, el auyama y la calabaza de verano.

Las calabazas de espagueti o también conocidas como calabacitas son muy populares en el país; es una variedad compacta decembrina que crece en vaneos y es muy fácilmente reconocible. Son conocidas por su sabor dulce y su contenido de nutrientes; contienen alto porcentaje de Vitamina A, Calcio, Hierro, proteínas, fibra y ácido fólico. Esta calabaza se puede preparar de muchas formas, tanto en guisados como ensaladas, smoothies, sopas, entremezclada con otros vegetales, como plato principal o como acompañamiento.

La calabaza amarilla, también conocida como zapallos, es muy comúnmente encontrada en México. Esta variedad es típica para la temporada de otoño e invierno, con un sabor suave y nutritivo. Los zapallos están ricos en Calcio y Vitamina A y se consumen cocinadas, con queso y crema o en ensaladas y sopas. Esta calabaza contiene fibras, lo cual la hace ideal para bajar colesterol, mejorar los niveles de azúcar en la sangre y disminuir los índices de peso en el cuerpo.

Las calabazas de invierno, también conocidas cómo calabazas de castilla, son ampliamente cultivadas en el país desde hace mucho tiempo. Su textura es dura, su color es verde más intenso que el de la calabaza amarilla, y su sabor es suave. Esta se consume frecuentemente en México, cocida con carne, en sopas, con crema y queso, en ensaladas mezcladas con vegetales, como principal si es acompañado con la carne, o cortada para hacer postres.

Las flores son amarillas o de colores brillantes y tienen una forma de estrella.

El futuro que le depara la producción de curbitaceas en la agricultura

Los cultivos de cúrcuma (Curcuma longa) han estado presentes por miles de años, siendo una planta con riqueza nutricional esencial en muchas culturas del mundo. Es una planta medicinal utilizada para el tratamiento y prevención de enfermedades, como la diabetes tipo 2, así como para el tratamiento de enfermedades internas y externas de la piel. Su principal virtud radica en su alto contenido de curcuminoides, es decir, sustancias responsables de sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas que forman parte del aceite esencial del rizoma.

El interés por esta planta se ha ido incrementando a nivel mundial y su producción agrícola es una tendencia al alza. El futuro de la producción de cúrcuma en la agricultura es optimista y sostenible, ya que se ha transformado en una actividad comercial importante en los países productores de esta planta.

Se espera que la producción mundial de cúrcuma aumente a medida que el uso de la planta para diversas aplicaciones industriales se abra camino. Por ejemplo, el uso de cúrcuma como colorante orgánico para alimentos se ha estado evaluando en los Estados Unidos. Esto permitirá que muchas industrias de alimentos usen sus beneficios nutricionales en productos alimenticios., También se espera que la producción de cúrcuma se vea favorecida por la mejora de la calidad de suelo, agua y manejo de malezas. Estas mejoras permitirán a los agricultores obtener mejores cultivos de cúrcuma y un aumento en la producción en el largo plazo. La mejora genética y el desarrollo de variedades resistentes a enfermedades y plagas, ha contribuido al aumento de la producción de cúrcuma a nivel mundial.

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